El Comején
San Luis Potosí, S.L.P. 10 de mayo del 2009, “año de pobreza en México”
A diez años, “Gracias”
San Luis Potosí, S.L.P. 10 de mayo del 2009, “año de pobreza en México”
A diez años, “Gracias”
Me quiero remontar a la época en la que mis amigos y yo nos sentábamos a tomar un buen café en la entrada de las casas, costumbre de las regiones cafetaleras en donde tuve la oportunidad de vivir, importaba y mucho el cafecito, pero sobre todo la compañía, el lugar era lo de menos, la acera de la casa, el patio de la misma o una cafetería en pleno centro de la ciudad, que distaba por supuesto de los lujos que ahora parece ser una obligación en los nuevos establecimientos.
Con esa ilusión invente un cambio en mi vida, busque una región que me obsequiara lo que buscaba y que me permitiera desarrollar mis sueños comerciales, mis amigos Sven y Gabriela fueron participes de este sueño, una diseñando la imagen de la compañía y el otro proporcionando los mas aromáticos y espectaculares granos de café, y así surgió de la mano de mi esposa, Robledo & Schalit y con el, la franquicia de Coffee Desserts & Music, apostando a San Luis Potosí como la estrella del espectáculo de sabor y dedicación que estábamos por brindar, inauguramos la cafetería que en su momento fue la mas grande de la región centro del país, trecientas diez personas de aforo en el lugar, apostamos por cambiar la cultura del pésimo café, por una experiencia de café de exportación, por pasteles de iglesia evangélica a pasteles del aerostatico, así vimos parejas conocerse, citarse, pelearse, amarse y algunos de ellos casarse, vimos a periodistas famosos escribir sobre los cafés de San Luis Potosí, y nombrarnos un lugar obligatorio para amantes y conocedores del café, el estallido por incursionar en el negocio de cafeterías en la ciudad se debió al éxito de “coffee” como cariñosamente siempre me dirigí al negocio.
Hoy, después de diez largos años de ver competencias abrir y cerrar, nos toco el turno y cerramos las puertas, pudo mas la exagerada comercialización de las franquicias, con su novedoso comportamiento de no me importa si consumes o no, sin empleados que te atiendan con una sonrisa al llegar a la mesa, vaya sin importarles si les pides un café con un poco mas de sabor, eso no lo pueden hacer, pues su normatividad no se los permite, pero por sobre todas las cosas, lujos, ofertas de confort y equipos gratuitos, sin importar cuantas gentes estén con ellos usando Internet gratis y disfrutando de un aire acondicionado que no lo tienen en sus oficinas, así son las franquicias, no importa si aquí pierden, pues con seguridad en otro lugar ganaran y si no es así, los que pierden son los accionistas, los de la lana, el billelle, a los que les importa poco si estas o no conforme con lo que te ofertan.
Hoy San Luis Potosí, perdió un valioso lugar, en el que nunca se vendió licor, un lugar en el que los padres sabían que sus hijas no caerían de un segundo piso en condiciones obscuras, un lugar que ofrecía algo bueno, y no nada mas me refiero al café, sino a la comunión de la gente y el lugar, la interacción de la empresa familiar con sus clientes y amigos y por supuesto a la tradición mexicana al tomar el café, el de la platica lenta, sin prisas, con el tiempo de sobra, en el que no te exijan que te vayas, en fin, sin la terrible comercialización del “Fast food”.
Amigo, hoy le daremos gracias a la gente Potosina que nos abrigo con cariño y respeto en San Luis, y cómo un homenaje por ser el año de Sabines, me despediré con una frase muy Chiapaneca, dicha por su hermano ya extinto también, a los que fueron a “coffee” gracias de corazón, y a los que no, pues que………..pena.
